Mujeres ganan más espacio en las carreras científicas

El escoger una carrera no debe ser un asunto de género, aunque en la práctica todavía se consideran que existen profesiones para hombres y otras para mujeres. Eso es un error, opina Celia Paredes, Ph.D. en Ciencias e Ingeniería de Materiales y vicerrectora académica de la Espol.

Para ella, las chicas pueden participar exitosamente en las ocupaciones antes limitadas al accionar masculino.

Paredes agrega que en varias carreras de la Espol, las mujeres han aumentado el porcentaje de matrículas, como en alimentos (65%), oceánica (56%), química (49%), geología (45%) y logística (44%). Las más tradicionales como ingeniería mecánica y electricidad cuentan con menor presencia.

En el caso de Ingeniería Naval, indica, de 35 estudiantes solo había una mujer, en el 2000. Hoy, la carrera cuenta con 47 chicas y 140 hombres.

María del Carmen Cazorla, Ph.D. en Meteorología y docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), comenta que este problema es una realidad y la pregunta que se deba hacer es ¿por qué, inclusive en centros de estudios modernos, las estudiantes son minoría en carreras de ciencias duras? “Desde mi perspectiva, es porque los estereotipos no se han superado sino que se han sustituido por otros condicionamientos mentales presentes en el medio y que influyen sobre todos los individuos, hombres y mujeres, desde su niñez”, dice Cazorla.

Ella junto a Valeria Ochoa, Ph.D. en Ingeniería Ambiental y profesora, fundaron en el 2014 la Asociación Mujeres en Ciencia e Ingeniería USFQ, que promueve una mayor presencia femenina en carreras científicas, su consecución exitosa y su impacto de la contribución en el desarrollo científico y tecnológico del país.

El acceso femenino al mercado laboral con estas carreras es otro punto en el que trabajar. Existen diferentes estudios que apuntan que las mujeres están en desventaja tanto en las contrataciones —sobre todo en puestos de toma de decisiones— como en el nivel de las remuneraciones frente a los hombres.

No obstante, Paredes indica que en la Espol y en distintos escenarios ya se evidencian cambios, pues el número de profesoras aumentó y ocupan posiciones como decanatos y subdecanatos. En las aulas también creció la población femenina e incluso una mujer lidera, por primera vez, la federación de estudiantes.

Para Ochoa y Cazorla, una manera de ayudar es educar a la sociedad haciendo visibles los múltiples ejemplos de mujeres talentosas que día a día contribuyen al avance en todas las ramas de la ciencia y la tecnología.

Asimismo, las que recorren este camino deben ser mentoras, motivadoras e inspiradoras de las nuevas generaciones, refieren las profesionales. (I)

Detalles
Ejemplos

En la EPN
En la Escuela Politécnica Nacional (EPN), en Quito, las mujeres representan el 31.85% de sus 11.311 estudiantes. La carrera con menor registro femenino es la de tecnología en mantenimiento industrial, con dos chicas de 15 alumnos. En ingeniería química son mayoría con 226 (55,53 %).




Fuente: eluniverso.com